Luna de sangre ES

Situaciones.

Giros.

Desastres.

Mi vida cambió por completo el día que un extraño accidente me quitó a mis padres. Mi memoria reproduce ese suceso cada noche, porque es realmente traumático aunque todos me dicen que eso nunca pasó.

Yo estuve ahí, estuve en ese auto. Lo viví, lo sentí en todo mi cuerpo, las heridas se mantuvieron conmigo durante meses y la gente siempre me decía lo mismo. Eso no fue lo que pasó.

No pudo pasar. Todo era tan irreal que todo hicieron un veredicto:

Yo estaba tan traumada que quede en shock y mi mente creo una excusa que le diera sentido a mi situación, a perderlo todo en un segundo.

Pero no fue así. Yo si ví un enorme lobo chocar contra el auto. Estuve ahí cuando el auto giró por completo, las ventanas se rompieron y ni siquiera me tocaron, ni un pedazo de vidrio. También ví cuando a mis padres si los tocó, como se golpearon una y otra vez, sus gritos, el calor intenso, la agonía. Y de repente, un silencio.

Yo no pude escuchar nada durante aproximadamente 1 minuto, hasta que de repente la puerta junto a mi se abrió. Recuerdo comenzar a gritar, llamando a mis papás, pero lo único que podía percibir era el olor metálico que simplemente me hacía querer vomitar.

-Mami, por favor!!! Papiiiii, despierten, por favor.- era lo que gritaba en un llanto frenético mientras lo que sea que había abierto la puerta, de repente la desprendió por completo del auto. Mi grito se hizo todavía más fuerte mientras me movía para huir de lo que mis ojos estaban captando.

Un lobo, un lobo enorme. Su boca estaba llena de sangre, al igual que parte de su pelaje. Sus ojos eran de un violeta tan intenso que esa mirada siempre me persigue, porque sé lo que ví.

Se que ese lobo me quitó todo, pero también me salvó la vida.

Y lo que me dijo esa noche, es lo que me hace dudar. Lo único que me hace dudar de que todo sea real.

"Eres una niña sin ojos en este mundo, peor volveré por tí y por fin verás"

La niña en mi ese día, no entendía nada... Y ahora, la adulta en mí, seguía sin entender nada.

*********

-¿Qué haces? - me giro hacia mi mejor amiga y compañera de cuarto y después me giro hacia el lienzo en blanco.

-No lo sé. Estoy pensando que hacer... Con el lienzo y con mi vida.- Emma se ríe.

-¿En serio piensas en que pintar? Yo te voy a decir que vas a pintar.- coloca sus manos sobre mis hombros y piensa un segundo con la vista fija en el papel en blanco.- Vas a pintar un lobo, de color negro y ojos tan violetas que elizabeth Taylor se sentiría celosa.- mis hombros se hunden y ella se ríe.

-Sigo así nunca voy a llegar a nadie. Voy a seguir trabajando como asistente para una señora repelente y voy a morir joven, de verdad.

-No seas dramática. Tal vez puedas abrir una galería con temática de hombres lobo... Los adolescentes se volverían locos. Tal vez debas dibujar un hombre musculoso, con esos ojazos y labios pornografícos.- niego con la cabeza y me río.

- Lo que tengo que hacer es tomarme un año sabático. Conocer culturas, gente, lugares. Llenarme de algo que luche contra mis traumas.- Emma suspira y se sienta junto a mí.

-A mi parecer no son traumas. Siento que tus sueños con ese lobo te está diciendo algo, tal vez es un mensaje oculto.

- ¿De que estoy loca? - la miro y ella niega, moviendo sus cejas.

-De que debes tener una manada y acostarte con cada integrante.- una carcajada brota de mi y golpeó su pierna.

-Eres horrible, por Dios.- ella se ríe y hablamos un rato más, hasta que el deber nos llama ambas. Yo me voy a trabajar y ella se va a estudiar.

Yo terminé mis estudios hace unos meses y después de eso solo he trabajado, en un lugar que no me gusta pero que paga lo suficientemente bien para ahorrar y en algún momento, abrir mi galería.

*****

Llego al trabajo y mis ojos inmediatamente se van hacia la gran cantidad de autos negros que se encuentran estacionados fuera del edificio. Pensaría que hay una reunión importante, pero yo soy la que maneja todo eso y nada que ver.

-Buen día señorita Ashley, ¿Cómo está? - sonrío a Nancy, la recepcionista.

-Muy bien, ¿Y tú? - asiente.

-Muy bien. Hoy llegó de sorpresa un tipo, bello y hermoso, venía como con 50 escoltas, lo que resalta el montón de dinero que tiene. La jefa estaba eufórica, casi se le arrodilla aquí mismo.- de todo lo que dijo, eso no es lo que me preocupa.

-Nancy, ¿A qué hora llegó la jefa y ese tipo? Son lás 7:30 am... Yo... Me van a matar.- ella se da cuenta y vocifera un lo siento antes de que yo salga corriendo.

Estoy llegando 30 minutos antes de mi hora de llegada, sin embargo, a la jefa le molesta cuando llegó después de ella y usualmente se pone toda ofensiva y gritona cuando pasa. No para de gritar lo inepta que soy, lo irresponsable y más.

Realmente no quiero aguantar eso hoy.

Subo en el ascensor y mi pie demuestra lo ansiosa que estoy por el constante repiqueteo que tengo contra el suelo. Apenas se abre salgo corriendo y me detengo abruptamente cuando veo la cantidad de hombres en trajes negros viéndome fijamente.

Y de nuevo, eso no es lo que me preocupa, sino la sensación que toma mi cuerpo, como si de repente una corriente eléctrica me recorriera por completo hasta posarse en mi corazón, provocando que comenzara a latir con fuerza.

¿Acaso voy a tener un ataque cardíaco?

-Buen día, ¿Cómo están? - asiento hacia ellos y sus ojos no se mueven de mi. Algún otro día me pondría incómoda, pero ellos realmente no me están viendo con segundas intenciones. Solo están cuidando algo, a alguien.

Paso por el pasillo asíntiendo educadamente hacia los hombres y a mis compañeros de trabajo que andan chismeando sobre la situación.

¿Quién necesita tantos escoltas? ¿Y por qué, mientras más camino, más siento está corriente? ¿Qué está pasando?

Apenas llegó a mi escritorio, escucho la voz de mi jefa.

-Allister, ven por favor - respiro profundo y dejo mis cosas sobre el escritorio antes de entrar a la oficina, para quedarme de pie, loca, lela, sin respiración por el ser que está de pie frente a mí.

Un hombre.

Un gran hombre.

Tan corpulento que me imagino una escena de este ser como Hulk y su tamaño, me hacía sentir pequeña, aunque soy mucho más alta que el promedio. Debía de medir como 2 metros aproximadamente. Sin embargo, había algo que realmente resaltaba en él y eran sus ojos, tan violetas que atrae miradas de una manera impresionante, ya que sus pestañas negras los hacen resaltar mucho más, al igual que su cabello negro.

No sé por qué, pero yo siempre me imagino un hombre con su aspecto con el cabello largo, tal vez sea por la fiebre de Jason mamoa. Sin embargo, el corte de este señor es moderno, muy atractivo. Todo en él era atractivo y por su postura, él lo sabía perfectamente.

-Allister, llegas tarde.- miro a mi jefa, pero siento la mirada fija del hombre sobre mí.

¿Quién es esta persona y por qué siento mi cuerpo tan extraño?

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Hola!! ¿cómo están? mi nombre es AtharisS y soy completamente nueva en esta dinámica de escribir fantasía de hombres lobos, asi que de verdad espero que les guste.

Voy a tratar de actualizar dos o tres veces por día, así que no se preocupen, que siempre tendrán que leer.

😘😘