Red observó a su sobrino correr con prisas lejos de la casa, cuando la puerta de los muros se cerró supo que al menos por un par de días tendría a Melissa solo para él. Bebió un poco del trago en su copa mientras miraba el reloj.
Miró el grupo de carpetas en el escritorio para entretenerse y su móvil sonó una media hora después. Contestó la llamada antes de mirar una vez más al reloj, anhelando que la noche pasara mucho más de prisa.
— ¿Qué sucede?
— Escuché que mandaste a tu sobrino a un par de ceremonias — su amigo hablo — es esto parte de tu plan o solo hiciste esto para alejarlo de tu luna.
— Llamaste para molestarme otra vez.
— No, no, en realidad tengo algo sólido — Forest se pone en pie de un salto — el tipo extranjero, al parecer es mucho más conocido de lo que esperaba, ni siquiera llegué a ese lugar aún y ya escuché que es un asco de tío, también me dieron una dirección así que creo que podría tenerte algo más sólido en dos horas.
— ¿Tanto?
— ¡Hombre! — Samuel refunfuña — sa