>>> Narrador:
Adalet caminaba de un lado a otro en la sala principal del castillo.
—¿Y cuándo pensabas decírmelo? —preguntó la hembra, mientras sostenía en una de sus manos una copa de vino, tomando algunos tragos como si buscara relajarse.
—Es una decisión que tomé a solas, hija —exhaló Bruce, sentado en un sillón individual—. Me iré, el territorio de Susurros Nocturnos estaba impregnado de magia negra, los lobos quedaron sin hogar, Zefor les cedió el territorio de su manada en el Sur, aunque es muy extenso para una manada tan pequeña y no bendita por la diosa, al menos tiene una excelente seguridad.
—¡Papá no puedes irte!, ellos pueden elegir a otro Alfa y…
—No, Adi. No puedo dejarlos solos, sé que estás preocupada por mí, hija… —Bruce hizo una pausa, posando su mirada dorada opaca en las ventanas que mostraban una hermosa tarde naranja—. Yo creé Susurros Nocturnos, no puedo ignorarlos. Dejé a Malcon a cargo, pero luego de la muerte de su Luna, y que tú te fueras, ca