Capítulo 32: Tengamos sexo.
>>> Adalet:
¡¿Que si le fui infiel?! ¡EN SERIO! ¡¿Merece mi fidelidad este macho?! ¡NO!, y… Tampoco le fui infiel.
En ese momento, entendí que… Algo no encajaba.
—Escuché que los pactos matrimoniales en las manadas benditas por la diosa, son muy estrictos… Romperlos, traicionarlos, ignorarlos, puede llevarte a la muerte.
—¿Ahora buscas darme lecciones, Luna? —dijo ese Alfa en tono burlista, aunque su expresión era tan fría que me irritó.
«¡¿Qué carajos está pasando, Lala?! ¿Es posible que no me fuese a pasar nada si rompía o traicionaba el pacto matrimonial…?, este maldito parece bastante seguro…», le pregunté internamente a mi loba, confundida.
«No lo sé. El ritual de bodas con el Alfa de una manada bendita cambia dependiendo de muchas cosas…», me explicaba Lala.
Solté un suspiro, y volví mi mirada hacia ese macho que me encimaba, mi corazón latía aceleradamente, mi pecho subiendo y bajando al ritmo de mi respiración agitada.
Sentía el frío del piso abajo de mí, la tel