>>> Adalet:
El aire nocturno me erizó la piel. Pero fue su mirada la que encendió cada centímetro de mí.
—Zefor… —jadeé, ya sin saber si quería escapar o que me desgarrara entera—. Este no es un buen sitio para…
—No te atrevas a detenerme —me advirtió, con su aliento contra mi cuello… Y… ¡Ah, diosa!~ ¡Este macho me quiere torturar, definitivamente eso busca!
—¿Y si lo hago…? —dije con un poco de rebeldía… Aunque, ¿a quién demonios engaño?… ¡Quiero más de él!
Él se detuvo un instante. Me miró con esa mirada que atravesaba mi defensa por completo.
—Lo pagarás~ —murmuró.
—¿Me vas a castigar severamente?~ —sonreí, con un poco de jugueteo y curiosidad.
Él no respondió. Mi vestido cayó a mis pies, y en segundos… soltó mi sostén, dejándolo caer también a un costado. Mis pechos quedaron desnudos. El viento los acarició, pero fue su mirada la que me hizo temblar, y… Sentirme tan expuesta como… Excitada.
Mi Alfa fijó sus ojos ahí, justo en mis senos, sin prisa. Luego sus