⁠✧✧✧ La noche de ese día. ✧✧✧

La oscuridad había caído, más fría que en otras ocasiones, el viento mecía las copas de los frondosos árboles, provocando un sonido del choque de las ramas que se mezclaba con los cánticos de las criaturas nocturnas.

De la espesura del bosque, una luz intensa y dorada comenzó a salir del follaje… ¡Un lobo!, un enorme lobo de un pelaje dorado intenso, protegido por su aura dorada, su don divino. Sobre Zik, yacía Adalet, aferrada en su lomo, su cabeza hundida con cariño entre su suave palaje.

—Luna. Hemos llegado… —le habló ese lobo.

Adalet que viajó todo el camino sobre su mate, abrió lentamente los ojos, un poco somnolienta, ya era de noche, había oscurecido por completo. La hembra bajó lentamente del enorme lobo que se inclinó para facilitarle el trabajo.

—¿Es aquí…? —preguntó Adalet, sus ojos verdes esmeraldas paseándose en los alrededores… Viendo… ¡Muros enormes de piedra!, lucían antiguos, pero… No se veían en mal estado en lo absoluto.

La