✧✧✧ En la actualidad. Esa misma tarde. En una de las guaridas subterráneas del brujo. ✧✧✧
El silencio en la enorme cámara subterránea era casi absoluto, roto solo por el zumbido débil y constante de una magia oscura que mantenía suspendida en el aire una cápsula de cristal.
Dentro, con los ojos cerrados y las manos cruzadas sobre su vientre, yacía Ingrid. Su piel no mostraba signos de descomposición. Una amatista, incrustada en un anillo antiguo, brillaba en uno de sus dedos… o al menos, lo había hecho.
¡El brillo estaba apagándose!
Falco, de pie frente a la cápsula, observaba en completo silencio. Llevaba una capucha negra. Su rostro frío, su mirada afilada, reflejaba una furia silenciosa.
Ya se había cambiado dos veces de guarida. Moviéndose constantemente para evitar ser encontrados.
Sabía que tenía muchos enemigos detrás de él, buscando su paradero, buscando el cuerpo de Ingrid que él robo de los enemigos en el territorio de la manada "Noche Carmesí", hace 15 años atrás