Mi mirada pasa por los grupos de guerreros luchando entre sí en el campo de entrenamiento. Los distintos instructores, guerreros con experiencia y "generales" de la manada, supervisan más a fondo, dando vueltas como yo por el lugar y marcando errores en técnicas, llaves y otras cosas para ayudarlos a mejorar.
Algunos no estaban de acuerdo con mi designio de que, las mujeres más fuertes y/o rápidas, también tuvieran la oportunidad de entrenar si así lo deseaban, mas no podían oponerse: soy la Luna, mi palabra es ley, y les dejé muy claro que, con mi llegada, habría cambios como éste. La manada se daba de "moderna", pero seguían teniendo algunos pensamientos retrógradas y me encargaría personalmente de que estos fueran siendo destruidos completamente.
Todavía me acuerdo de la reunión que tuvimos con ellos antes de que todo esto iniciara: falta cerca de una semana para que el plazo de la amenaza de Alefrick se cumpla, por lo que decidimos informar finalmente de lo que esperábamos, porq