Pasaron un par de días y todo iba de maravilla, todo excepto la relación entre Christian y Lucía, ya que aún sigue siendo una relación inexistente, aunque ella sabe la verdadera identidad de su amor virtual, Christian no tiene ni idea de quién será. Y esto afecto un poco su comunicación.

Samanta por supuesto que no ignoraba esto pero su amiga le pidió que no interviniera de más. Con eso solo sentía importancia por ver a su hermano algo desanimado y volviendo a ser el de antes, alguien que no creía en el amor, y a Lucía indecisa y cabizbaja por el distanciamiento entre ellos.

—No puedo dejar que esto termine así —Dijo Samanta al ver a su hermano llegar ebrio en pleno amanecer.

—¿De qué estás hablando Sam? —Pregunta él.

—De nada importante Samanta y Christian —Negaba ella —Sube a tu cuarto antes de que te vean así nuestros padres.

—De acuerdo, no haré ruido —Decía entre risas.

El joven subió torpemente y como pudo a su habitación. Samanta estaba angustiada impotente pensado que como pod