¿Y tú dónde estabas?
——————————————— no creo poder — murmuro entre dientes
— tienes que hacerlo — afirma intentando convencerme
— pero si lo hago voy a morir y va a ser por tu culpa — reniego
— perdimos, tenemos que afrontar las consecuencias.
— te odio Zorel.
Nos lanzamos al lago y cómo lo habia pensando el agua estaba congelada, habíamos perdido una apuesta para ver quién podía comer más malvaviscos, nosotros perdimos contra Micah y Farah.
Había sido mala idea apostar contra ese par parecía que no tuvieran fondo o que no le temen a una sobredosis de azúcar.
Mi cuerpo temblaba por lo congelada del agua incluso llego a pensar que los dedos de mis pies están muriendo.
— ven aquí, vas a morir de una hipotermia — Farah comienza a sacarme con una toalla
— no logró comprender como tanta comida cabe en tu pequeño cuerpo — tartamudeo
— es cuestión de práctica — se encoje de hombros
— ¿