Punto de vista de Blake
Una ligera molestia bordeaba mi mente, aunque me esforzaba bastante por hacerla callar y desaparecer.
Sin embargo, era difícil…
—Papi, vamos a comer futa despes, ¿verdá? —preguntó Colin mientras íbamos de camino.
—Claro, cariño. No en exceso, pero podemos comer muchas diferentes.
Él comenzó a saltar feliz. Era la primera vez que salía del país, para ser sincero, y ya estaba lo suficientemente grande como para comer ciertas cosas que hasta ahora mantuve a raya por su edad, y el desarrollo de sus dientecitos.
Vi de reojo tras de mí, y me di cuenta de que Ryan nos seguía en silencio y pensativo, con cara de pocos amigos. Comprendí su reacción, porque yo me sentía igual, pero decidí no decir nada de momento.
Al llegar a nuestro alojamiento, saqué la llave y