Punto de vista de Blake
Cerca de las once de la noche, por fin fuimos libres de la policía y, tras unas llamadas a Logan y arreglar algunas cosas, pude darme un baño y comer algo.
La «velada romántica/familiar» con Ryan y Colin se arruinó de cierta forma, porque terminamos los tres en mi habitación, pues mi hijo se sentía demasiado ansioso y asustado, pero no quedó de otra.
La verdad era que… casi no pegué un ojo. ¿Qué demonios le pasaba a Amanda? ¿Cómo se le ocurría venir directo a mi casa y armar una escena como esa?
Colin lloró toda la noche, hasta dormirse cerca de las tres de la madrugada, y luego solo quedamos Ryan y yo mirándonos las caras.
—Esto no era lo que tenía en mente —murmuré muy bajo.
—Yo tampoco —dijo él y se sonrió—. Pero&hellip