Punto de vista de Ryan
Como un maldito con el corazón roto, así me sentía…
Después de dejarme ir en ese banco, incapaz de controlar mis emociones, terminé yéndome a casa sin esperar a que la fiesta prosiguiera, para llorar más y más.
Yo era un estúpido, un reverendo idiota… ¿por qué lo solté todo en primer lugar?
Sería más genial si pudiera culpar a la otra parte de algo, si pudiera decir que él me maltrató o jugó conmigo, pero no fue así… desde el principio sabía que esto no podría ser y, aunque no guardé grandes esperanzas, el hecho de que mis sentimientos, esos que tuve escondidos por tantos años con recelo, salieran a la luz y fueran apaleados, pues… me dolía, y me dolía bastante.
Entonces, ¿por qué vine aquí