Ese bebé pudo ser mío...
Alessandro estaba acostumbrado a tomar decisiones importantes de un momento a otro, eso era verdad. Pero esto definitivamente lo había tomado por sorpresa.
— Tú si que no te andas por las ramas, ¿Eh? Quieres que me eche encima a esos extremistas que son capaces de morir con una bomba pegada al cuerpo solo por sus estúpidos ideales, ¿Eh? Sería arriesgar demasiado al negocio y a mi gente.
— Contigo o sin ti, incluso sin Emill, voy a recuperar a mi chica y a mi hijo. Solo no quería morir en el intento.
— Ahhhgrr... Ramsés, somos amigos desde hace muchos años, ¿Cómo podría decirte que no te voy a ayudar a recuperar a tu hijo y a ti mujer? Pero en serio que me estás rompiendo las pelotas.
— Bien, tenemos aproximadamente una hora, así que necesito que nos pongamos de acuerdo en como vamos a hacer esto.
— Tú solamente prepárate para recuperar a la madre de tu hijo, Emill y yo nos encargaremos de lo demás.
Al cortar la llamada. Alessandro de inmediato le marcó a su amigo de to