Ashton…
Mientras bajaba las escaleras, mi padre y mi tío Harry entraron riendo, pero en cuanto me vieron, sus sonrisas se desvanecieron. “Ashton, ¿qué pasa?”, preguntó mi padre con el ceño fruncido.
“Hola, papá; hola, tío Harry”. Lo saludé y luego les conté lo que había pasado y se enfadaron.
“Esa zorra. ¿Cómo se atreve a caer tan bajo? Voy a concertar una cita con su padre”, dijo mi padre enfadado.
Yo sacudí la cabeza. “No, papá. Ya estoy trabajando en ello”, les dije y que iba a trasladar a Rosa a mi casa y mi padre y mi tío Harry accedieron a ayudarme a mudar sus cosas.
Terminamos de empacar su apartamento en menos de dos horas mientras yo hablaba de mi frustración sobre Serenity y sus locuras. Mi padre y mi tío Harry se limitaron a escucharme mientras hablaba. Cuando terminamos, mi padre se acercó a mí y me puso la mano en el hombro. “Hijo, deberías calmarte. Además, ya no puedes hacer nada más. Thomas atrapará a los hombres y entonces te dirán quién los envió; mientras tanto,