Rosa…
Ashton me dijo que me tomara la mañana libre para prepararme para nuestro vuelo. Estaba emocionada por ir a París, ya que sería mi primera vez en la ciudad del amor. Estaba impaciente por ir. Miré la hora y vi que eran más de las tres de la tarde. Todavía faltaba un rato para irnos.
Por suerte, Brigitta vino a ayudarme a hacer las maletas anoche, después de que les contara lo de nuestro viaje a París. Brigitta me estaba sonriendo todo el tiempo que me ayudó a empacar, pero no quiso que mirara. Me dijo que me había traído ropa que ya no se pone y, aunque no me fiaba del todo de ella a la hora de vestirme, tenía que admitir que tenía buen gusto.
Esta mañana me levanté tarde, así que limpié rápidamente mi apartamento. Me hice un recordatorio a mí misma de buscar un gato en cuanto regresara. Extrañaba tener un gato y ahora que estaba casi divorciada, más me valía tener uno.
Estaba lista para irme cuando tocaron a la puerta. Abrí la puerta y me encontré con un hombre de pie con un