Capítulo 143 —Español
Narrador:
El almuerzo terminó. Los platos fueron retirados y el silencio se instaló unos segundos, hasta que Renzo se levantó de su asiento.
—Roman—dijo con voz firme, mirándolo de frente —muchas gracias por tu hospitalidad. Agradezco de verdad el haberme permitido compartir esta mesa. Y también, gracias por hacerme sentir bien recibido.
Román lo observó con esa mezcla de dureza y control que lo caracterizaba, apenas asintió y replicó:
—No lo tomes como cortesía personal, Santini. Fue por Sofía. Pero ya que viniste, recuerda lo que hablamos en el despacho. Pon manos a la obra con lo que te dije del Sastre.
Renzo apretó ligeramente la mandíbula, inclinó la cabeza y respondió:
—Por supuesto. Ni bien salga de aquí me pongo con eso.
Después se giró hacia Ailín. Extendió la mano, pero ella sonrió y, en vez de estrechársela, lo acercó hacia sí con naturalidad, depositando un beso en cada mejilla.
—Aylin, muchísimas gracias también a ti —dijo —Me ha encantado conocerte