A la mañana siguiente cuando llego a la oficina Matthew no está, ni Clar, Beatriz y la nueva secretaria. Y como no tenía nada que hacer baje a la cafetería y mientras revisaba un contrato alguien se sentó a mi lado, sorprendiendome con su presencia.
El amante de Beatriz se sentó a mi lado y me sacaba conversación, realmente es un chico muy agradable y divertido, se me hizo muy fácil llevarme con el, y reír mucho ante sus ocurrencias e ideas tan locas como las mías. Fue una excelente mañana y hasta numero intercambiamos. Pero todo se fue a la mierda incluso mi sonrisa cuando Matthew entró por la puerta de la cafetería con Beatriz, Clar, su secretaria y otros ejecutivos.
Sus ojos conectaron con los míos y en ese mismo instante los aparte volviendo a la conversación que tenía con Edgar y Alberto, por un momento sentí curiosidad de donde se sentarian y todo mi cuerpo se tensó cuando se sentaron en frente de nosotros, y él, justo el quedo mirando hacia donde estoy yo.
Trataba de ocultar