Romma miraba a su alrededor y hacia el público presente en el Gran Teatro que llenaba todo el aforo. Ubicada en la primera fila junto a los otros invitados de honor, sentía cómo su corazón latía emocionado.
Pronto subió al escenario el presentador y se dirigió al micrófono.
Tras un corto discurso hizo las presentaciones de rigor y comenzaron con el acto.
Se trataba de la Gala de entrega del Premio Nacional para el Diseño de Modas.
Comenzaron a llamar a los ganadores de las menciones secundarias hasta llegar al premio principal.
Romma escuchó que decían su nombre y de pronto, todo era una realidad que hasta ese momento, le parecía una ilusión, el producto de su fantasía.
Mientras subía al escenario, se decía a sí misma que lo había logrado y sintió que había valido todo el esfuerzo.
Recibió el premio de manos del director de escena y se movió hacia el podio que le indicaron, ante el micrófono.
Cuando los aplausos cesaron, comenzó a hablar.
—Esta noche, con este premio en mis manos, alc