—Fran yo... tienes razón no hay cabida para una relación amorosa entre tu y yo es así, pero si puede haber una hermosa amistad entre nosotros—. Le sonrió.
—Es grandioso Arely pensé que tendría que irme con las manos vacías, te quiero Arely y quiero lo mejor para ti—.
—Gracias Fran yo también lo deseo para ti, eres un gran hombre y mereces una mujer que te ame—.
—Pronto llegará y si no pues me apunto para vestir Santos—. Rompemos a reír los dos.
Horas después estábamos preparando unas aperitivos, comimos, después de hablar por unas horas más Fran se retiro.
Tome mi móvil para salir a tomar un poco de aire, en ese mismo instante me entró una llamada de mi madre.
Suspiré y atendí.
&nb