Desde que Ethan dijo que jamás me perdonaría, no lo volví a ver.
Ava me mandó el tuit donde él y Sylvia oficializaban su relación.
Le eché un vistazo fugaz y lo eliminé.
¿Para qué seguir pendiente de alguien que ya no tiene nada que ver conmigo?
Le pedí a Ava que, de ahí en adelante, no me enviara ninguna noticia sobre Ethan.
Creí que nunca más tendríamos que cruzarnos.
Pero, el día que partía a la universidad, tuve la mala fortuna de toparme con Ethan y Sylvia.
Él también me vio; seguía ofendido, así que fingió no reconocerme y giró la cara.
Yo hice lo mismo y caminé hasta la puerta de embarque.
Vi cómo, al notar que no lo saludaba, me lanzó una mirada fulminante antes de dejarse arrastrar por Sylvia.
Ava les devolvió la mirada con igual furia y me jaló del brazo para alejarnos.
Pasó mucho tiempo sin que Ethan y yo tuviéramos contacto alguno.
Lo principal era que lo tenía bloqueado por todos lados y rechazaba que cualquier conocido sirviera de puente.
Para mi sorpresa, al llegar al nu