Mundo de ficçãoIniciar sessãoLa mujer de cabello oscuro se cruzó de brazos y observó al hombre que conducía a su lado. Pasó la mirada por su camisa roja y suspiró ruidosamente antes de voltear a ver la ventana.
Él sonrió y colocó su mano en su pierna. Aurora jadeó al sentir el apretón en su pierna, quitó la mano de Theo y suspiró.
— ¡Llévame a casa!— dijo ella.
—Prefiero que estés molesta a qué estés llorando.
—No estoy llorando —dijo ella.
—Exactamente, gracias a que te hice molestar—susurró él. Aurora lo miró fijamente y frunció el ceño.
— ¿Crees que estoy bromeando? —preguntó ella.
Theo estacionó el auto a la orilla de la carretera y la miró seriamente.
Aurora tragó saliva al reconocer esa mirada, escuchó el







