Las voces en el pasillo la distraían, se llevó las manos a la cabeza y suspiró mientras caminaba por la habitación.
—Debes de convencerla —susurró Aron.
—Mami nunca sale —susurró Henry.
Aurora se sentó en la gran cama y se miró en el espejo durante unos segundos. La idea de salir con sus amigos y divertirse no estaba en su vida, al menos no desde que Theo había llegado a su vida, años atrás.
Se había convertido en una madre y tenía que cuidar a sus hijos. Admitía el hecho de haber perdido por completo su libertad, había dejado de salir y sobre todo, había dejado de divertirse.
Se mordisqueó el labio totalmente nerviosa y ansiosa. Se acercó a la puerta y la abrió rápidamente, observó a su amigo y se recargó en el marco de la puerta.
—Sé perfectamente lo q