— ¿Papi?— preguntó Theo antes de fruncir el ceño por completo, y negar repetidamente. El hombre se mordió la lengua y se llevó la mano al pecho intentando controlar el dolor que le causaba la voz de aquel pequeño en la línea telefónica.
— Escucha pequeño, esto no es divertido. — ¿Eres Theo? —preguntó Henry con la voz completamente temblorosa, suspiró y sostuvo celular con más fuerza. Theo guardó silencio un momento y suspiró. Henry espero impacientemente su respuesta y volvió a preguntar.