Theo se pasó la mano por la barbilla y se ocultó la amplia sonrisa con la mano. Aurora miró a su hijo y palideció rápidamente.
—Eh...—susurró. —bueno...creo que eso tendría que esperar Henry. Tener un nuevo bebe lleva mucho tiempo.
— ¿Le estas diciendo que si al niño?— preguntó Theo y la miro.
—Déjame en paz, Theo.
Él asintió y rio. Levantó las manos y se encogió de hombros. — te dejo, preciosa.
—No importa si lleva mucho tiempo... puedo esperar—dijo Henry.
— ¡Lo único que va a pasar aquí es que te voy a poner el yeso y punto!
—Vamos, mamá ya se estreso así que vamos a dejarla en paz Henry.
Aurora observó a su familia y negó antes de comenzar a preparar todo para enyesarle la muñeca a su hijo.