Después de estar más de quince minutos en la pista de baile, decidimos empezar a beber para celebrar mi cumpleaños, al igual que los nuevos integrantes de la familia Wembley.
Tomé lugar en una de las sillas y Dakota se sentó frente a mí, ella se encontraba hablando con Olivia y yo sólo veía sus labios moverse mientras hablaba, como mordía sus labios, como pasaba su mano por su cuello y como miraba en mi dirección.
─ ¿Qué piensas de eso Inferno?
─ ¿Qué? ¿De qué? ─pregunté a Charles.
─ Nada olvídalo idiota, nunca puedo tener una conversación pacífica contigo, quién sabe en qué siempre piensas.
─ ¿Qué tal si nos vamos a casa? Estoy un poco cansada y...
─ Vámonos a casa, al menos que alguno quiera seguir ─soltó Thomas