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Punto de vista de Ian
La encontramos.
En el momento en que capté su olor, débil pero aún allí, fue como si el mundo se redujera a esa única cosa: Sophia. Su dolor, su sufrimiento, todo se derrumbó sobre mí, más agudo y más real que cualquier cosa que hubiera sentido en mi vida. No dije una palabra mientras avanzaba, más rápido de lo que jamás creí posible, impulsado únicamente por la necesidad de llegar a ella. Para salvarla.
El lugar donde la retenían era un almacén decrépito, que apestaba a sangre y descomposición. No importaba. Nada de eso importaba excepto ella. Podía escuchar las voces bajas de los hombres que estaban dentro, engreídos y despreocupados, sin darse cuenta de que la muerte se acercaba a ellos. Podía sentir a Jacob y Jenny detrás de mí junto con algunos de mis hombres de mayor confianza. Cerré los ojos con fuerza, inhalando y tratando de poner mi mente en el lugar correcto antes de irrumpir y matarlos a todos. Pateé la puerta con una fuerza que la hizo salir vola