128
El punto de vista de Ian.
Estaba perdiendo la cabeza.
Habían pasado días desde que se llevaron a Sophia y cada momento que ella desaparecía era como si mil cuchillos se retorcieran dentro de mí. Los grupos de búsqueda que había enviado estaban apareciendo sin nada. Habíamos rastreado cada centímetro del reino de los vampiros y más allá, utilizando cada recurso, cada contacto que tenía, pero aún así, nada.
Ni siquiera podía concentrarme. Mis pensamientos eran un aluvión constante de los peores escenarios. La idea de que la lastimaran, la torturaran o, peor aún, la mataran, era un veneno que se extendía por mis venas. Había prometido protegerla y ahora ella estaba ahí fuera, en algún lugar, sufriendo por mi culpa. Yo era su rey, su protector y le había fallado. Fue un fracaso que no pude aceptar.
“¿Algo nuevo?” Le pregunté a Jacob, con la voz tensa por la desesperación mientras entraba a la habitación. Por su cara pude ver que la respuesta fue no.
Jacob sacudió la cabeza con expresi