Esta semana he estado escribiendo muchas canciones, no falta mucho para que se cumplan los dos meses que nos dijo el sr. Jacobs, hablamos por teléfono y se sintió contento de que decidiera aceptar la oferta, aunque tuve que serle sincera y comentarle que estaba en pleno embarazo, no me puso ninguna traba por eso.
— ¿Qué haces, amor? — Nero entro a la habitación con un plato de fresas con crema—, aquí esta tu comida, por cierto
— Gracias — sonreí cual niña pequeña, los antojos ya se estaban haciendo muy presentes— estaba escribiendo canciones, se las quiero enseñar al Sr. Jacobs cuando regrese.
— ¿Puedo leerlas? — se sentó justo a mi lado y beso mi hombro.
— ¡Si! Quiero saber tu opini&oa