“Iré a ver algo en el escenario y veré por qué tarda Dalia, tranquilo”.
Jonny solo asintió y se quedó en su asiento. Román entró tras bambalinas viendo a Dalia muy nerviosa.
“¿Qué pasa?, no te puedes arrepentir, no tengo otro cantante”. Él tomó de los hombros para que lo viera a la cara.
“Creo que no puedo, estoy muy asustada, esta no soy yo”. Se apuntaba a ella misma.
“Dalia ¿Estas… segura que quieres seguir siendo esa chica frágil y sumisa?”.
“No… pero...”
“Pero nada, además llevas el antifaz, nadie te conoce aquí y los bailarines ayudarán a entretener al público, tú solo canta”.
Ella respiró hondo y asintió. Román la animó y