Su asistente afirmó. “Vi a la señora Dania salir de la casa como a las 4 o 5 de la mañana, yo iba llegando de una fiesta señor”.
“¿Dania?”.
“Si, señor, no pude hablar con ella porque subió muy rápido a un taxi”.
“Vámonos”. Elías le pido que lo llevara al aeropuerto mientras llegaba a su destino seguía viendo el arete perdido en sus pensamientos.
De regreso a USA.
Dalia y Robert llegaron a un restaurante, él llegó a la ciudad para saber si había noticias de Dania, pero todo seguía igual.
“¿Cuánto tiempo te quedarás?”. Preguntó Dalia.
“Solo unos días, tengo una reunión con Daniel mañana, veré a los investigadores más tarde”.