Al día siguiente Jun se despertó un tanto cansado. Tenía ojeras debajo de sus ojos y su cuerpo se sentía pesado.
Sabía que tenía planes, así que trató de comer bien y ejercitarse un poco para así ganar algo de energía. Y ciertamente lo había ayudado, y pudo ocultar su cansancio un poco. Se dirigió hacia el parque donde se había encontrado con Mikhail aquel día. Habían quedado en que se verían en el mismo lugar y Jun no se quejó, le encantaba la vista.
Se acomodó en una banqueta, sacó sus utensilios de pintura y colocó el caballete en su lugar. A pesar de que su cuerpo estaba un poco débil, quería dedicarle tiempo a una elaborada pintura.
Aún no podía entender cómo pudo olvidar o no extrañar los pinceles durante tantos días. Su cabeza solo estaba repleta de Brendan y eso no era saludable.
Hizo un sencillo bosquejo a lápiz para luego agregar los detalles con la pintura. Agregó algunos colores para tratar de plasmar en su lienzo la imagen que tenía enfrente—se giró inmediatamente después