Saca el teléfono de su bolsillo y escribe algo en él. Levanto la mirada incrédula ¿En serio este es un buen momento para hablar con quien quiera que esté hablando?
- Has dicho que querías que nos casáramos ahora - suelto un poco molesta - bien ¿Qué hacemos?
-Está llegando.
Entrecierro los ojos. No se a que se refiere.
-¿Quién está llegando?
-Emma, me estoy dejando llevar Estoy disfrutando de lo que realmente quiero y me hace feliz ¿Por qué no haces tu lo mismo?
Parece un niño con un juguete nuevo. Una sonrisa radiante desentona en su rostro normalmente serio.
Abre una botella de vino y me sirve un poco en una de las copas. Tiene razón. No tengo ni idea de lo que tiene preparado pero voy a disfrutar y a relajarme. Si lo ha preparado con tanto esmero estoy segura de que me va a encantar.
Se abre la puerta. Incrédula me giro hacia ella. A partir de aquí puede ocurrir cualquier cosa. Ian tiene una gran sonrisa escaparate que contagi