El Señor Duncan Pierde el Control.
-¡Oh Por Dios! ¿Qué había hecho? – Se dijo agarrándose la cabeza – Trataba de recordar y
sólo llegaban a él recuerdos de ellos dos en la sala bebiendo vino y también.... También
recordó que ella se le acercó y lo besó en los labios, por lo que pensó en los reclamos de
Rosalin, pero lo que no recordaba era cómo había llegado a la habitación y mucho menos a
la cama.
El señor Duncan se levantó y comenzó a buscar su ropa, la cual estaba sobre una silla al
otro lado de la habitación y se vistió con rapidez. Sacó su teléfono del bolsillo de su
chaqueta y lo revisó. No había ni un mensaje de Rosalin. Era comprensible con lo mal que
la trató. Se pasó las manos por la cara. Habían tomado mucho. En ese momento, se
despertó la abogada quien parecía muy feliz y relajada.
-Buenos días, Kyle – Dijo estirándose como un gato y arreglando su cabello enmarañado,
largo y oscuro –
-¿Qué sucedió Laurelay? ¿Por qué amanecí en tu cama? ¿Qué pasó anoche? No recuerdo
como llegué a tu cuarto – Dijo el señor Du