Rosalin y el señor Duncan llegaron a la corte muy temprano para encontrarse con la abogada quien le dio los buenos días muy sonriente al señor Duncan y una sonrisa fingida para Rosalin quien por enésima vez sólo respiro profundo para aguantarse a la Femme Fatale. Pero nada la podría haber preparado para la noticia que les tenía la abogada ese día.
-Señor Duncan: Le tengo malas noticias – Dijo la abogada –
-¿Qué sucede? – Preguntó el señor Duncan –
-No me pregunte cómo, pero el abogado de Miller consiguió la firma de un juez para poder abrir el expediente de Evelin y traerla hoy como testigo –Dijo la abogada mirando por un momento a Rosalin –
-¿Qué? ¿Qué es lo que está diciendo? ¿Evelin va a declarar? – Preguntó Rosalin confundida -
-Sí – Respondió la abogada –
-Pero, no pueden permitirlo. ¿Ese expediente no estaba sellado y protegido por la policía? – Preguntó Rosalin mirando al señor Miller a lo lejos hablando con su abogado –
-Consiguieron la firma de un juez para que se permitiera