—¿Y Mikel?
—Jeje, ¿hablas de ese hombre? Está siempre tan ocupado, ni tiempo tiene para estar con Viviana.
—¿Y entonces, por qué le pidió a Viviana que regresara?
—Por celos, supongo. Mikel tiene miedo de que Viviana se descontrole fuera de su vista, tiene mucho miedo que ella lo deje, o peor aún, que lo traicione. Por eso quiere tenerla siempre cerca, para que sea su pequeña pajarita y así poderla manejar con facilidad.
Carla terminó de fumar un cigarro, tomó su celular y marcó de manera directa una videollamada de Viviana, apuntando la cámara a mi rostro.
Enseguida me tapé la cara. —¿Por qué me grabas a mí?
—¿De qué te preocupas? Si solo dormimos un poco, Viviana no es una extraña.
Pero me sentía algo incómodo.
Y si Viviana se enteraba, seguro tendría más preguntas al respecto.
Como sospechaba, Viviana apareció en la pantalla con una expresión de total sorpresa. —¿Qué está pasando en ese lugar? ¿Ustedes dos están durmiendo juntos? ¡Esto es demasiado! Carla, ¿eso es lo que haces para