—¡Christian!
El capitán de los guardaespaldas siguió el dedo de Yael con la mirada y quedó horrorizado.
Hace unos días, cuando ocurrió el conflicto entre el Presidente Guzmán y Christian, él también estaba presente. Era uno de los dos guardaespaldas que el Presidente Guzmán había llevado consigo.
En aquel momento, se enfrentó a Christian y, con su habilidad en el período de fundación, fue derrotado de un solo golpe por Christian.
Luego, la familia Rivas envió a un poderoso gran maestro de nivel medio, pero ni siquiera logró bloquear un solo golpe de Christian. Al final, Luis quedó tan asustado que se arrodilló y suplicó clemencia, incluso llegó a amputarse un brazo para salvar su vida.
Él vio todo esto con sus propios ojos, nadie sabía mejor que él lo poderoso y aterrador que era Christian.
Ahora Yael había provocado a la persona equivocada, nada menos que a Christian, ese temible individuo.
Se podía imaginar el miedo que sentía en su corazón.
—¿Qué estás esperando?
—¡Deberían actuar d