—¿Este Christian está loco?
—comentó alguien en voz baja.
—Está al borde de la muerte y todavía se atreve a desafiar a el señor Márquez. ¿Acaso quiere que su vida termine antes de tiempo?
Las grandes familias y las fuerzas que los rodeaban observaban a Christian con incredulidad en sus rostros, como si estuvieran viendo a un tonto. Sabían muy bien que, dada la posición y el estatus del señor Márquez, si Christian simplemente entregaba sus técnicas y tesoros, incluso si su cultivación quedaba destrozada, al menos podría salvar su vida. Sin embargo, en lugar de aprovechar esa oportunidad, Christian había amenazado con destruir completamente a la familia Márquez. ¡Eso era como buscar la muerte!
—Christian, ¿quieres morir o qué?
—Lucía y Carmen miraron a Christian con asombro, sintiendo que la pequeña chispa de esperanza que había renacido en sus corazones se extinguía rápidamente.
No solo Lucía y Carmen, sino también Daniel, el señor Castro y los demás estaban consternados por las palabr