Andrea
—¿Quieres hacer algo esta noche? —Andrea voltea a mirar a su amiga, quien la mira con algo de apatía.
—¿Esta noche? Pensé que tenías una cita con el doctor. —Su amiga hace una mueca y niega.
—No, el estúpido me canceló porque va a un evento con su “esposa”, así que no tengo planes y pensé que podríamos hacer algo juntas, como antes.
Andrea se queda pensando que no sabe a partir de cuando ese “antes” se convirtió en un “nunca”.
—Bueno, aún tengo que estudiar para un examen, así que tengo que ir a la biblioteca por unos libros. Si me desocupo temprano, te busco para confirmarte.
Su amiga luce el fastidio en su cara. Cuando las cosas no salen como quiere, suele mostrar molestia y algunas veces, quien tiene que escuchar sus quejas es ella. Pero ahora se ha acostumbrado y ha aprendido a decirle “no”.
—Bueno, estaré al pendiente y si cambio de planes te aviso. —Le da un beso en la mejilla y se aleja con su acostumbrado meneo de caderas.
Andrea la mira