OSSIAN:
La risa horrible de esa cosa se desvanece y con ella su presencia visible.
La criatura se disuelve en la oscuridad con la misma facilidad con la que había aparecido, era como si nunca hubiera estado allí.
Entrecierro los ojos, concentrándome en su putrefacta aura horrible.
No puedo confiar en lo que ven mis ojos, se que es muy astuto y listo por qué en este lugar la visión es un lujo que no podíamos permitirnos.
Cierro mis ojos y me concentro buscando su rastro a través de la densa niebla de su aura. Puedo sentirlo, como una mancha negra y fría en el aire moviéndose con una rapidez antinatural.
—Ossian…
La voz de mi luna me llama por medio de nuestro vínculo con una mezcla de alarma y alivio.
Abro los ojos para mirarla por un breve segundo y observo su rostro algo pálido, con los ojos muy abiertos las manos le tiemblan un poco aunque finge ser fuerte, puedo notar que está muy nerviosa.
Pienso en tranquilizarla, pero no tenemos tiempo, cada minuto y segundo en este lugar c