Capítulo 77.
De alguna manera las cosas terminan pasando muy rápido, pero muy lento al mismo tiempo. Junto a mi mejor amiga, las dos entramos en la casa donde ella me ayuda a sentarme y me da una bebida caliente, como si estuviera en su propia casa y no en la mía. Luego de eso ambas lloramos juntas y nos lamentamos por el horrible momento que está pasando el continente, y de esa manera ella logra tranquilizarme.
—Mae… —susurro su nombre, mirándola a los ojos— ¿Qué estás haciendo aquí?
—Vine por ti, obviamente —responde ella con una sonrisa algo tímida.
—Agradezco que hayas pensado en mí en un momento tan grave como este, pero como verás yo no tengo manera de ayudarte mi estado…
Algo apenada señaló lo obvio, mi abultado vientre de embarazo el cual hasta que nazca mi hijo, me vuelven un hombre lobo débil, incluso más delicada que algunas mujeres humanas.
—Lo lamento mucho, Selene —se disculpa mi amiga bajando la mirada apenada—, me hubiera gustado que las cosas fueran diferentes, pero aún en tu es