Rápidamente me acerco mi Alfa, incrédula ante lo que acaba de decir.

—Julián, ¿No ves lo peligroso que se ha vuelto todo? ¿Cómo puedes pensar en ir a rescatar a Leif? —pregunto incrédula.

—Ambos hicimos una promesa, es algo que tengo que hacer —responde Julián sin permitirme que lo toque.

Sé que Julián está diciendo la verdad, él hizo una promesa con Leif para protegerse mutuamente, pues ambos eran amigos. Sin embargo ahora más que antes podemos saber con seguridad que Raven tiene algún tipo de arma o bestia que le hace mucho daño a los hombres lobo, ¿cómo es posible que Julian esté deseando ir a arriesgar su vida solo para pelear con Raven?

—Julián por favor… —le pido desesperada, intentando una vez más detenerlo.

—Regresa a casa, ahora —responde él con frialdad, sin siquiera girarse para observarme.

A pesar de sus palabras, yo una vez más trato de detenerlo, pero cuando vuelvo a acercarme a él, Julian ni siquiera me mira, se transforma en un lobo y dándole completamente igual mis s