Capítulo 78.
Maelis y yo viajamos por la carretera principal y el bosque por casi un día entero, al inicio es difícil pues a mi aun me cuesta estar subida sobre esa “bestia” que Leif le regaló a mi alfa como su obsequio de cumpleaños, pero mi amiga me da la confianza suficiente, y pronto deja de importarme.
El camino se torna peligroso con metro que avanzamos en dirección a la manada Valle de la Luna, ese lugar que en el pasado fue mi hogar, mi lugar seguro, ahora estaba envuelto en sombras, con restos de batalles por todo el lugar, y con el peligro acechando con cada centímetro que avanzabamos.
—Lo más conveniente será llegar por el bosque a la manada —me sugirió Maelis—, las peleas principales ahora están en las fronteras de la manada, Raven no quiere que nadie entre en la manada para ayudar o interferir con sus planes.
—¿Y cómo sabes eso? —pregunto confundida.
—Confía en mí, lo sé…
Leyendo su mente, por un breve momento observo una de sus visiones, una de esas tantas alternativas de nosotras en