A la mañana siguiente del día de elección de mi nuevo esposo, todos en casa me ignoraron. Mis padres seguían muy molestos conmigo para hablarme, y mi relación con Amara siempre había sido tensa, por lo que ninguna de las dos solía hablar mucho con la otra.

Sin importar la indiferencia de mi propia familia, desperté temprano para asearme y prepararme, pues hoy era mi primera cita “formal” con el alfa Julian en mi propia manada.

Mi mudanza a la manada Garra Nocturna no sería inmediata, tardaría uno o dos días en ser efectiva, dándole tiempo a la manada elegida de prepararse para recibir a su nueva Luna, y a mi de preparar todas mis cosas para la mudanza.

En medio de todo el proceso, se daba la oportunidad a las nuevas “parejas” de conocerse mejor, por lo que se pactaron citas formales entre ellos, siendo esa mañana mi primera reunión formal con el alfa que yo había elegido.

No tengo ropa demasiado linda en mi guardarropa, a diferencia de mi hermana que siempre era mimada por mis padres