27. Todo ha sido perfecto
Amir
Mis ojos están recorriendo todo el lugar para tratar de fijarme si alguien ha podido reconocer a Samira. Sé que estoy siendo paranoico, pero si hay algo que he aprendido en esta profesión es que nunca se es demasiado precavido.
Mi padre tiene ojos en todas partes y luego de lo sucedido con sus lacayos y su mano derecha no me extrañaría que esté siguiendo cada uno de mis pasos, lo que me convierte en un completo idiota al haber aceptado sacar a la chiquilla de la mansión, pero simplemente no pude decirle que no.
Mis brazos la están rodeando con fuerza y joder, sentir todo su cuerpo pegado al mio, aún bajo estas circunstancias está consiguiendo que mis instintos más bajos comiencen a reaccionar, pero no puedo evitarlo.
La chiquilla me ha estado provocando desde el primer momento en que la ví e intento enfrentarme como nunca nadie ha hecho antes y lo sigue haciendo cada maldito día sin siquiera ser consciente de ello.
—Lo lamento—escucho que dice Samira al tiempo que sus manos s