— Sabes, no creo que seas virgen. Creo que todo esto es una mentira tuya para ganar más dinero. — Gruñó Max, con su voz cargada de amenaza. — Si me mientes, tu hermanito pagará las consecuencias. — No se atreva a tocar a Diego. Él no tiene la culpa de nada, señor. ¿Acepta o no? — Pregunta Paulina decidida. — Mi virginidad a cambio de que usted pague el tratamiento que mi hermano necesita. —No quiero solo una noche contigo. Quiero que seas mi sumisa, Paulina. Paulina Ferrer es una joven hermosa y pura, quién con tan solo dieciocho años ha quedado a cargo de su hermano menor. Ella ha trabajado como bailarina en el burdel propiedad de su abuela. Todo cambia cuando su hermanito enferma y ella debe venderse, por casualidad conoce a Massimo Salvatore, el líder de la mafia italiana quién se obsesiona completamente con ella. Sin embargo, Max no solo desea su virginidad sino que ella sea su sumisa durante el tiempo que él desee.
Leer másEn estos últimos tiempos, el sufrimiento ha sido mi constante compañero. Me miro al espejo y ya no me reconozco a mí misma. No soy solo una víctima, al contrario, siempre fui una mujer fuerte, una luchadora que se ha salvado a sí misma. Soy la heroína de mi propia historia, y jamás me he dado por vencida. No empezaré ahora a hacerlo.Cada día, enfrento la batalla interna entre la mujer que era y la que el dolor ha intentado moldear. Sin embargo, persisto en recordar la fortaleza que siempre me ha caracterizado. Aunque las cicatrices del pasado marquen mi piel, mi determinación sigue siendo inquebrantable. La historia de mi resistencia continúa, y no me rendiré ante las adversidades que intentan opacar mi luz.Siento la calidez de mi cama mientras Aidan y Alana reposan a mi lado, sus abrazos reconfortantes envuelven mi cuerpo. En este momento íntimo, percibo el amor compartido entre nosotros, como si supieran instintivamente que necesito su apoyo más que nunca. La atmósfera se impregna
Días después, hallaron el cuerpo de Alaris, mi hermoso hermano, y el de sus hombres. El dolor que experimento es abrumador, algo que no sentía desde la muerte de Diego hace años. Parece como si el dolor se apoderara por completo de mí.Después de su sepelio, mi corazón se ha destrozado, al igual que el de Darla. Ella ha sufrido una amenaza de aborto, pero estamos cuidándola con esmero para que su niño esté bien y pueda nacer con tranquilidad. La tristeza y la preocupación se entrelazan en este difícil momento.El dolor me envuelve como una sombra persistente, densa y asfixiante. Cargada con la traición de Aldo, siento el peso de mi propia confianza convertirse en un aguijón en mi corazón, carcomiéndome por dentro.La imposibilidad de sostener la mirada de mi padre revela la vergüenza que me consume. Confié en Aldo sin sospechar las oscuras intenciones que se ocultaban tras sus acciones, y ese error pesa sobre mí como una carga insoportable.El dolor no se limita a las lágrimas; es un
PaulinaDespués de que fui declarada inocente, los hombres de Andréy detuvieron a Rick, sumiendo el lugar en un completo caos. La ejecución se suspendió debido a la rebelión de varios hombres a favor de Rick, creando un tumulto que obligó a Andréy a simplemente llevárselo.Han pasado varias horas desde ese caótico momento. La mayoría de las personas se fueron, y soy consciente de que mi salvación provino de mis mentiras. Sin embargo, sé que Aldo no tardará en descubrir la verdad. A pesar de no poseer un apellido importante, él tiene a varios hombres a su cargo, y esto podría desencadenar una guerra en cualquier momento.Ahora me encuentro reunida con Andréy en la mansión Romanov. Viridiana está visiblemente molesta, pero para no exponerla ni a ella ni a Milán, Andréy los envió lejos.La tensión en el ambiente es palpable. Si tanto Aldo como Rick sobreviven, se avecina una guerra que amenaza con desestabilizar por completo la mafia rusa y quitarles a los Romanov el poder.No me arrepie
Max Salvatore Nunca compartí la opinión de Paulina sobre utilizar su propia presencia como anzuelo para seducir a Aldo. Insistía en que podría manipularlo para que se volviera contra Rick, haciéndolo mentir frente a los miembros de la mafia rusa. Sin embargo, desconozco lo que realmente pasa por la mente de mi mujer, pero sé que ella es demasiado lista.Ahora, estoy a un lado de mi pequeño Aidan mientras le administran una inyección. Mateo dejó a un médico de confianza para supervisar la situación, ya que él tuvo que regresar a Italia. La incertidumbre y la preocupación se mezclan en este momento tenso.— Aidan, estarás bien. Eres mi pequeño guerrero y superarás esto.— Me siento mejor. Quiero ver a mami.— Pide él — Pronto verás a mamá, ahora estás con papá. Todo estará bien, campeón.— Deposité un beso en su frente — Señor Salvatore, su hijo estará bien. El veneno no lo afectó gravemente. Con tres dosis de la cura, estará completamente recuperado. Ya hemos administrado la primera d
PaulinaMis manos están atrapadas en esposas frías, mientras sus labios se imponen sobre los míos.El asco y la repugnancia se apoderan de mí . Aldo, mi supuesto amigo, ha desencadenado un giro aterrador en mi vida, convirtiéndome en la mujer más buscada en Rusia, con un destino incierto que parece apuntar a mi muerte.En medio de este caos, al menos puedo hallar consuelo sabiendo que Aidan está a salvo. Las esposas me oprimen, pero la certeza de su seguridad me ofrece un pequeño respiro en este oscuro laberinto de traición y peligro.Sus manos repulsivas exploraban cada centímetro de mi cuerpo, dejando una huella desagradable a su paso. Sentía el peso de su presencia invasora, como si quisiera apoderarse de mi esencia. Los dedos ásperos se deslizaban por mi piel, mientras sus labios descendían peligrosamente hacia mi cuello, marcando un territorio de incomodidad y vulnerabilidad. — ¡Ya no me toques! — Antes te encantaba, ¿o acaso no recuerdas cómo provocabas y te entregabas a mí?
PaulinaLa sorpresa aún se reflejaba en mi rostro al intentar comprender cómo Darla logró escapar de la mansión. Sin embargo, ella misma me contó que Andrey la liberó y Alaris la trajo hasta mí para asegurar su seguridad. Tener a mi mejor amiga a mi lado era reconfortante; su presencia aportaba una sensación de protección y complicidad que me encantaba. Juntas, enfrentábamos lo desconocido, tejendo un lazo más fuerte con cada desafío superado.— ¿Darla, por qué estás tan nerviosa? Algo te pasa.— Pregunté al ver a mi amiga pálida — No es nada, solo estoy un poco cansada, ya sabes.— Vamos, Darla, no puedes ocultarme nada. ¿Qué pasa realmente?— insistiMis manos temblorosas reciben la prueba de embarazo casera, una de esas nuevas que revelan el tiempo de gestación. Contemplo el pequeño dispositivo con incredulidad mientras la realidad se graba en mi mente. El indicador positivo destaca con fuerza, acompañado de la precisa cifra: tres meses. La fecha impresa confirma la noticia que mi c
Massimo Salvatore La ira ardía dentro de mí mientras no podía creer lo que ese miserable de Rick le había hecho a mi hijo. Cada pensamiento se teñía de venganza, visualizando las distintas formas en las que lo haría pagar cuando finalmente lo atrapara.Sin embargo, en ese momento, lo único que me importaba era la vida de Aidan. Mi pequeño guerrero luchaba contra la oscuridad que el veneno de Rick había desatado en su interior. Sentía cómo su luz se desvanecía, y la impotencia me consumía. No permitiría que mi hijo muriera.Hacía más de un mes que esa maldita sustancia lo atacaba sigilosamente, debilitándolo de manera casi imperceptible. La furia y la desesperación se mezclaban en mi pecho mientras luchaba contra el tiempo para encontrar una manera de salvar a Aidan antes de que su corazón cediera ante ese veneno traicionero.El teléfono vibró entre mis manos mientras sin pensarlo marcaba el número de Mateo. Meses habían pasado desde la última vez que cruzamos palabras, desde que deci
Paulina Corría el manto de la noche, la tensión palpable en el aire mientras Alaris y Max defendían nuestra escapada con valentía. Nos deslizamos por el pasadizo secreto, mis mellizos aferrados a mis brazos y Batalla a nuestro lado, el corazón latiendo desbocado.El sonido de disparos resonaba en la mansión, pero la esperanza se encendía al ver una camioneta que nos aguardaba en la penumbra. Al subir, sentí el alivio recorriendo mi cuerpo al dejar atrás ese lugar de pesadilla. La carretera se extendía ante nosotros, marcando el inicio de un nuevo capítulo.Finalmente, llegamos a la casa de mi padre, un refugio seguro donde la calma empezaba a reinar. Marco sostenía a los pequeños en un abrazo protector, su rostro reflejando la mezcla de emociones que todos compartíamos. El silencio roto solo por el susurro de la brisa nocturna mientras, por fin, nos permitíamos respirar.— Abuelo, tengo miedo.— Tranquila, Alana. No hay nada que temer. Somos fuertes y juntos nunca seremos vencidos.—
AldoTras largas reflexiones, finalmente decidí aliarme con Rick, consciente de que solo a través de esa alianza podría alcanzar el poder que tanto anhelaba. La opción de ser simplemente el perro de Paulina se volvía insatisfactoria, ofreciéndome únicamente una perspectiva de infidelidades y traiciones, sobre todo al saber que ella se entregaba a Max, de quien yo la había salvado.La entrada de Rick ante la élite marcó un giro crucial al revelar la verdad sobre el asesinato de Alekdandr, señalando a Paulina como culpable. Ahora, todos la buscaban incansablemente. Colaboré activamente en la operación para extraer el cuerpo de Alek, proporcionando muestras que Rick utilizó en nuevos análisis forenses. Fue mi indicación sobre la sustancia que Paulina utilizó para dormir a Alek la que permitió detectarla, y el análisis confirmó la asfixia como causa de muerte, afianzando la teoría de Rick.El eco de la verdad resonaba en toda Rusia, desencadenando una caza intensa contra Paulina. En mi me