Lucian
La oscuridad es de una densidad aplastante, y cada paso que damos parece resonar en un abismo sin fin. Nuestros cuerpos están cansados, pero es la fatiga de la mente la que más nos pesa. La entidad, ese odioso guía, ha desaparecido en una espesa bruma, pero sus palabras aún resuenan en nuestras cabezas, como un eco lejano pero aterrador.
¿Qué hemos hecho? murmura Morgane, sus ojos brillantes de preocupación mientras me mira. ¿Cometimos un error al venir aquí?
No respondo de inmediato. A decir verdad, ya no sé qué pensar. ¿Todo lo que hemos vivido hasta ahora, todas nuestras acciones, nuestros sacrificios, no ha sido más que una ilusión? ¿Un simple juego? ¿Una trampa?
No lo sé, digo finalmente, mi voz débil pero decidida. Pero debemos seguir adelante. Elegimos venir aquí, y ahora no hay otra opción que avanzar.
El camino delante de nosotros es oscuro, pero hay una dirección, un vago sentido de trayectoria. No tenemos idea de lo que nos espera, pero sé que no hay posibilidad de r