Los brazos de Lawson se envolvieron alrededor de la pequeña cintura de la loba apretándola contra él dejando un beso en el medio de los pechos apenas cubiertos de ella. Y luego apretó su nariz contra su piel aspirando sus feromonas con una sonrisa excitada.
-Sonríes como bobo- las manos de ella estaban enterradas en su abundante cabello de forma vacilante.
-Estoy lo suficientemente feliz en este momento como para sonreír como bobo y lo que le sigue- miró hacia arriba recostando su barbilla en el pecho de ella- Mi pareja destinada, mi mate, tú me estás aceptando-
Ella la miró dejado caer su cabeza hacia un lado sintiéndola demasiado pesada. Apenas si podía pensar. Estaba haciendo todo su esfuerzo para no perder la conciencia completamente y que el celo se apoderara de ella. Al menos el supresor que Lawson le había dado había mermado un poco el dolor que atormentaba a su cuerpo. Sentada sobre el regazo del lobo, dejando que la abrazara no se sentía con repulsió