PUNTO DE VISTA DE ASHANTI.
Hay más personas de las que esperaba, los gritos de la multitud hacen que me tiemblen las rodillas y lucho por mantenerme de pie mientras camino hacia el círculo trazado en el centro del campo. Hay voces que gritan mi nombre, que me animan y otras que hacen lo mismo por mi oponente. Mientras camino, miro alrededor del estadio y veo la postura en la que están sentados Alfa Reagan y los demás oficiales de alto rango. Sus ojos están fijos en mí, recordándome que no tengo por qué decepcionarlo.
No lo haré.
Suspiro pesadamente, aprieto los puños a mi lado y me uno a mi oponente en el círculo. Le sonrío, con la esperanza de que podamos intercambiar cumplidos antes de golpearnos mutuamente, pero ella frunce el ceño y eso indica que no quiere participar en mis cumplidos. Vuelvo a mirar a la multitud y el miedo me invade pensando en la posibilidad de que pierda enfrente de todos.
No puedo permitirlo.
"¿Por qué tienes esa cara? ¿Tienes miedo?”, pregunta con despre