52. Un baile inigualable
RODRIGO
—¡Oh por Dios!, ustedes los ricos si que saben gastar.
La escuchó susurrar mientras caminamos por el recorrido blanco y negro del lugar pero más que nada sorprendida tanto o más de cómo estoy yo y estamos ante los demás.
En mi vida pensé que las cosas podrían ser así, después de tanta mierda descubrir que el amor existe sigue siendo un reto en mi vida porque si, no puedo llamar de otra manera a lo que siento por la mujer con la que camino del brazo ante todos.
Tiene que ser amor porque solo eso puede ser tan fuerte e intenso al punto de haber traicionado a mi mejor amigo, a toda su familia y a mi mismo por la belleza que tengo a mi lado, la persona que me mira con asombro, nerviosismo y amor me llena por completo, porque aunque he estado presente en varias situaciones donde Victor y ella estaban juntos me siento satisfecho porque Gabriela nunca lo ha mirado como me mira a mi, con ese brillo que en dos meses encontré en quien menos esperaba, y me jode, la palabra correcta se